América Latina, que ahora vive una de las mayores transformaciones digitales del mundo, continúa equilibrando los altos niveles de la adopción digital con nuevas medidas o desarrollos para combatir el aumento de amenazas a la ciberseguridad.
La aceleración digital, activada por factores como una pandemia global y el confinamiento a largo plazo, está forzando a que los negocios identifiquen y entiendan mejor sus puntos vulnerables y mejoren sus estrategias digitales de prevención contra estas amenazas que se han vuelto cada vez más sofisticadas.
Ante este escenario, cada vez más empresas son conscientes de la importancia de invertir en seguridad digital. A través de esta creciente tendencia de atacar a las cadenas de suministro, los ciberdelincuentes tienen como objetivo violar la seguridad de desarrolladores y proveedores tecnológicos, buscando acceso a contraseñas, sistemas operativos e incluso sus sistemas de actualización de software.
Estudios realizados por empresas líderes en seguridad revelan que la proporción del presupuesto dedicado a la seguridad de datos digitales ha crecido anualmente en América Latina: de 114,000 dólares en 2019 a 250,000 dólares en 2020 para las pymes, y de 13 millones de dólares en 2019 a 20 millones de dólares en 2020 en las grandes empresas.
Los ciberdelincuentes no conocen fronteras ni nacionalidades, y buscan distribuir virus en alguno de estos puntos de la cadena, incluso a veces agregando la etiqueta del coronavirus para aumentar las posibilidades de un clic, en una descarga o una compra.
Con un abanico tan grande de posibilidades, los ataques son cada vez más frecuentes. Cuando algún elemento es atacado, toda la cadena de suministro está en riesgo, poniendo en peligro la continuidad del negocio, información sensible propia y de terceros. Frente a este panorama, son numerosas las compañías que buscan cómo protegerse y encontrar soluciones de seguridad para toda la cadena de suministros.
El reto de reducir el riesgo
Una de las muchas herramientas que utilizamos para asegurar la red de Mastercard es “RiskRecon”, un servicio que ayuda no solo a los emisores, adquirentes y comerciantes, sino también a organizaciones fuera del ecosistema de pago, a monitorear, detectar y actuar proactivamente sobre los riesgos de seguridad y cibernéticos en toda su cadena de suministro digital.
Con soluciones como las que ofrece “RiskRecon”, las compañías tienen la posibilidad de evaluar su huella digital en busca de problemas de ciberseguridad de los que los hackers se aprovechan habitualmente. Además de eso, la solución de “RiskRecon” provee una evaluación profunda de riesgos, que incluye parches de software, evaluación de redes, análisis de reputación de las IP, cifrado web, y seguridad de aplicaciones, entre otras.
“Trabajamos en pro de ayudar a instituciones financieras, comerciantes y gobiernos a proteger sus activos digitales a través de soluciones innovadores como “RiskRecon”, la cual nos ofrece una oportunidad para complementar nuestra estrategia y tecnología existentes para proteger el ciberespacio. Logrando así ayudar a las empresas de nuevas industrias y diferentes lugares a tomar medidas para gestionar mejor su riesgo de ciberseguridad” afirmó Gabriel Hencker, Director de Producto en Mastercard Colombia.
Lo cierto es que tan pronto como las soluciones digitales mejoren, los ciberdelincuentes buscarán formas de explotar las vulnerabilidades y causar riesgos económicos y de reputación. Pero en un mundo cada vez más centrado en lo digital, un enfoque holístico y detallado sobre cómo prevenir posibles ataques es más necesario que nunca. A medida que la tecnología avanza, también lo hace el arsenal con el que las empresas pueden protegerse.