- Pese a que Venezuela tiene un contexto muy complejo para el emprendimiento, ha subido del puesto N°15 (2022) al puesto N°9 en Actividad Emprendedora Temprana (TEA), de entre 45 países que completaron el estudio del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2023
+SN.- El GEM es definido como un observatorio global que analiza el fenómeno emprendedor. Lleva 25 años ininterrumpidos proporcionando a los formuladores de políticas públicas, información valiosa sobre cómo favorecer el espíritu empresarial e impulsar el crecimiento y la prosperidad en las naciones. Sus investigaciones están basadas en encuestas sobre emprendimiento y ecosistemas de emprendimiento en todo el mundo.
El Global Entrepreneurship Monitor (GEM) es un estudio que se ha realizado a nivel mundial desde 1999, y en Venezuela lo llevó adelante el IESA hasta el año 2011. Sin embargo, al retomarlo en el año 2022, investigadores del IESA y de la UCAB se unieron para realizarlo bajo el paraguas de una metodología estandarizada globalmente, y con la aplicación de una Encuesta de Población Adulta (APS) a 2.231 entrevistados, y una Encuesta Nacional de Expertos (NES) aplicada a 39 especialistas venezolanos.
Pese a que Venezuela tiene un contexto muy complejo para el emprendimiento con barreras como: un entorno financiero que no promueve la iniciativa empresarial, escasas o nulas opciones de financiamiento, políticas gubernamentales débiles que no reflejan la prioridad y apoyo al sector, además de la burocracia y los impuestos que dificultan el surgimiento de nuevos negocios; el espíritu del venezolano sigue siendo emprendedor, al subir del puesto N°15 (2022) al puesto N°9 en Actividad Emprendedora Temprana (TEA), de entre 45 países que completaron el estudio del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2023.
En la movida emprendedora nacional se encuentran más de 4,5 millones de venezolanos que enfrentan un contexto complejo para sus negocios, independientemente de las
distintas etapas en las que se encuentren (negocios nacientes, negocios nuevos y negocios establecidos o consolidados), de acuerdo a los indicadores de la investigación del GEM 2023, en la que se destacan cifras nacionales comparables con el promedio mundial, tomando en cuenta a países desarrollados con economías y contextos más
robustos para impulsar el emprendimiento.
“Los emprendedores venezolanos poseen un espíritu inquebrantable, que les ha permitido sortear los obstáculos provenientes del contexto. Son héroes, muchos de
ellos anónimos, que hay que descubrir y apoyar”, señaló la profesora Patricia Monteferrante, coordinadora del Centro de Innovación y Emprendimiento del IESA, una de las investigadoras del GEM 2023, quien participó en la presentación de los resultados realizada este 02 de abril en la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
La presentación de los hallazgos estuvo a cargo de los profesores del IESA: Patricia Monteferrante, Aramis Rodríguez y Edwin Ojeda, acompañados por la directora de
desarrollo del Instituto, Nunzia Auletta; y del equipo de la UCAB conformado por los profesores Luis Lauriño y Demetrio Marotta, junto a Luz Aimara Morales Pino, directora del Centro de Innovación y Emprendimiento, y Gustavo García, vicerrector administrativo de la universidad. También fue destacada la participación de Marisol Barrera, asesora jefe de la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), institución que junto a Mercantil Banco Universal y a la consultora EY Venezuela, patrocinaron este estudio.
¿Cuáles son los habilitadores del emprendimiento en Venezuela?
Para entender cómo 23 de cada 100 venezolanos mayores de edad están iniciando un nuevo negocio, pese a que el país tiene un índice nacional de contexto emprendedor
(NECI) de apenas 3,20%, que lo ubica en el penúltimo puesto entre los 45 países del estudio, el profesor del IESA Aramis Rodríguez explicó la existencia de algunos
habilitadores, entre los cuales están: el apoyo cultural y las normas sociales a favor del emprendimiento; la formación vocacional de las universidades e instituciones como el IESA, la UCAB y la UNIMET entre otras, que fomentan el espíritu emprendedor; aunado a la apertura del mercado interno con su dinamismo y oportunidades.
“El problema radica en que los altos índices de actividad emprendedora, pero con ecosistemas débiles, pierden la oportunidad de mejorar su economía en el mediano
plazo”, reflexionó el profesor Aramis. El profesor Luis Lauriño, del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la UCAB (IIES), explicó que del total de 2.231 personas encuestadas (entre 18-64 años) el 84% dice tener el conocimiento, la habilidad y la experiencia necesarios para iniciar un nuevo negocio, lo que sugiere un alto nivel de autoconfianza o posible desconocimiento de las implicaciones de un emprendimiento. También, el 46% de ellos ve fácil iniciar un negocio en el país y el 56% espera iniciar un emprendimiento en los próximos tres años, sin obviar que de los encuestados ven oportunidades para emprender en Venezuela, solo el 32% dijo que no lo iniciarían por temor a fracasar.
Por su parte, el profesor Demetrio Marota, investigador de la UCAB, evidenció en su presentación que la principal motivación de los emprendedores en etapa temprana (TEA) es la subsistencia, es decir, la necesidad de ganarse la vida porque los empleos son escasos (91%). Pero este hallazgo igualmente es relevante a nivel global, ya que el 66% de la población encuestada en el mundo (45 países), señaló haber iniciado un emprendimiento “por necesidad”, ante la falta de posibilidades del mercado de trabajo.
Esto quiere decir que las fuerzas “push” son las desencadenantes del emprendimiento en el mundo, más que la vocación, advirtió el profesor Edwin Ojeda, también investigador del IESA.
Sobre la actividad económica donde se insertan los emprendedores, Marotta precisó que el 50% de los emprendimientos en etapa temprana y el 41% de los establecidos se
encuentran en el sector comercio minorista, restaurantes y hoteles. El 16% de los emprendimientos TEA y el 13% de los establecidos se encuentran en el sector
Manufactura.
Por otro lado, con respecto a la actividad emprendedora por género, los profesores Monteferrante y Ojeda resaltaron que en los emprendimientos venezolanos de etapa
temprana el promedio de participación de mujeres es de 21,41% y de hombres es de 23,96%, con apenas una diferencia de 2,55%. En términos promedio reflejan un
comportamiento paritario con respecto a su clasificación por sexo, pero cuando se estratifica por etapa, los hombres y mujeres mantienen leves diferencias, hasta llegar a la
etapa de emprendimientos establecidos, en la cual se amplían las diferencias a 36 puntos porcentuales, encontrándose los hombres por encima de las mujeres, lo que podría sugerir que las mujeres encuentran más dificultades para llevar a maduración los emprendimientos.
Entre otros datos relevantes se confirma que el 75% de los emprendimientos en etapas iniciales no ofrecen productos o servicios innovadores, y además el 98% tienen un bajo o nulo nivel tecnológico en sus procesos, productos o servicios. Así mismo es importante destacar que, en el 2023, la tasa de salida de cierre o abandono de negocios fue de 12%, ya sea vendiendo, cerrando o interrumpiendo una relación de propietario o administrador. También se observa que un 15% abandonó un negocio en los últimos 12 meses, pero este ha continuado, al tiempo que un 85% abandonó un negocio y éste no continuó operando. El informe del GEM 2023 sostiene que las principales razones del abandono de los emprendimientos son: la no rentabilidad del negocio (31%) y las dificultades para obtener financiamiento (19%).
Continuarán las alianzas para fortalecer el emprendimiento
Durante su intervención al principio de la presentación, Nunzia Auletta y Gustavo García agradecieron el trabajo de los investigadores y reiteraron el compromiso del IESA y la UCAB para construir una ruta de trabajo conjunta que se convierta en semilla a favor del fortalecimiento del emprendimiento en Venezuela, considerando su alta valoración en el país y la visión optimista de los emprendedores.
La profesora Auletta, además, destacó que los emprendedores nacionales también están manifestando interés por temas de impacto social y ambiental, demostrando que en una economía global y en la sociedad actual, los emprendedores responsables son esenciales.
Marisol Barrera, asesora jefe de la CAF, agradeció el desarrollo de esta investigación, ya que su información es valiosísima para la toma de decisiones sobre políticas públicas y propuso un sistema que reúna a todos los actores involucrados con el emprendimiento venezolano (inversionistas, académicos, gobierno, entre otros), ya que considera que, más allá del tema financiero, es imprescindible la construcción de un mejor ecosistema emprendedor en el país.
Para finalizar, Gustavo García afirmó que el reto central giraba en torno a dos premisas. La primera enfocada en aumentar las capacidades de los emprendedores para sobrevivir y ser sostenibles en el tiempo, articulando a los actores de formación y asesoría para brindar acompañamiento. Mientras que la segunda se relaciona con la necesidad de promover políticas públicas estructuradas que faciliten a los emprendimientos por necesidad su conversión a emprendimientos dinámicos, en los que se privilegie el uso de la tecnología.