Las demandas del campo laboral son cada vez más desafiantes, la evaluación de habilidades y destrezas no sólo se focaliza en los conocimientos técnicos, sino también en el manejo de habilidades blandas frente a los retos y compromisos en el lugar de trabajo. En el contexto de un mercado laboral cada vez más cambiante y retador, cobra fuerza la adaptación a nuevas tecnologías, por eso es necesario que el sistema educativo también se adapte para preparar a las futuras generaciones para que se integre a este nuevo ambiente profesional. Es un gran desafío que debe tener un espacio importante en la agenda de los educadores de hoy.
De acuerdo con la Investigación del Futuro de los Empleos del Foro Económico Mundial, “una amplia gama de ocupaciones exigirá diferentes habilidades cognitivas –como creatividad, raciocinio lógico y resolución de problemas- como parte de su conjunto de habilidades básicas.
Helvio Kanamaru, gerente senior de Ciudadanía Corporativa para América Latina en Samsung Electronics, cree que la forma de enseñar materias como Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas- conocido como STEM, por su sigla en inglés – junto con el desarrollo de las herramientas socioemocionales debe estar sustentada en una metodología educativa que proporcione a niños y jóvenes habilidades que les permita combinar la resolución de problemas con el dominio de las propias emociones, a la hora de encarar desafíos y adversidades del día a día.
En este sentido, se hace cada vez más importante una educación que alinee el conocimiento técnico al sistema de aprendizaje 4C, postulados y promovidos por la National Education Association (NEA), metodología esencial para la Educación Básica. Este sistema comprende: 1) Critical thinking (pensamiento crítico); 2) Collaboration (colaboración); 3) communication (comunicación) y 4) creativity (creatividad).
Mejores profesores, mejor educación
Reforzar estas competencias es esencial para formar ciudadanos más preparados para el futuro y va mucho más allá de la actualización del curriculum escolar. Kanamaru está convencido de que hay que poner énfasis en estimular la actualización de los procesos educativos y de aprendizaje, que conlleve a optimizar la formación de profesores para favorecer el fomento de este modelo educativo. Un proceso complejo que traerá resultados a mediano y largo plazo.
Samsung se une a una educación innovadora promoviendo diversos programas educacionales para crear experiencias de aprendizaje más inclusivos y de calidad para los jóvenes, siempre con la meta de capacitarlos para que desarrollen su máximo potencial. El programa Solve For Tomorrow (Soluciones para el futuro), presente en 17 países de América Latina, busca desarrollar el potencial de los alumnos de las escuelas públicas por medio del abordaje STEM para que generen y lideren cambios sociales significativos en sus comunidades, apoyados en la tecnología como herramienta de transformación. Desde el 2014, este programa ha beneficiado a más de 222 mil alumnos y 31 mil profesores de 16 países de la región.
El fortalecimiento de las habilidades digitales y socioemocionales es la clave y Samsung seguirá apostando por estos jóvenes como agentes de cambio y creadores de soluciones que traerán más (y diferentes) oportunidades de desarrollo para las próximas generaciones.
Nota de prensa